¿Qué es un prompt y cómo usarlo con ChatGPT?

Featured image Que es un prompt

¿Te preguntas qué es un prompt y cómo usarlo con ChatGPT? En esta guía actualizada de 2025 te lo explicamos paso a paso, con ejemplos sencillos y consejos prácticos.

Saber usar bien ChatGPT no depende de tener conocimientos técnicos ni de pagar el plan más caro. Lo que realmente marca la diferencia es aprender a escribir un buen prompt.

Un prompt no es más que la instrucción que le das a la inteligencia artificial. Pero no basta con “hacer una pregunta”. Si aprendes a estructurarlo bien, con contexto, claridad y objetivo, puedes convertir a ChatGPT en un aliado real: que escriba correos, analice textos, te dé ideas de negocio o te organice el día.

En esta guía aprenderás qué es un prompt, por qué es tan importante y cómo diseñarlo bien para obtener resultados útiles, rápidos y adaptados a lo que tú necesitas. Además, verás ejemplos prácticos que puedes aplicar hoy mismo.

*Para saber más sobre cómo funciona ChatGPT, puedes visitar la página oficial de OpenAI.


Un prompt es la instrucción que le das a una inteligencia artificial como ChatGPT para obtener una respuesta. Es el mensaje inicial que marca el rumbo de la conversación y determina la calidad de la respuesta que recibirás.

No tiene por qué ser complejo. Puede ser una pregunta, una orden directa, una petición creativa o una combinación de varios elementos. Lo importante es que sea claro, específico y adaptado al resultado que esperas.

Por ejemplo:

  • “Haz un resumen del siguiente texto”
  • “Actúa como experto en recursos humanos y crea una oferta de empleo para LinkedIn”
  • “Dame 5 ideas de negocio con IA para un autónomo que trabaja desde casa”

Cada una de estas frases es un prompt. Pero no todos los prompts son igual de eficaces. La forma en que los redactes influirá directamente en la utilidad de la respuesta.

En pocas palabras: el prompt es la clave para obtener resultados útiles con IA. Y aprender a escribirlos bien es una habilidad cada vez más valiosa.


La mayoría de usuarios se decepcionan con las respuestas de la IA no porque la tecnología falle, sino porque no saben cómo pedir bien lo que necesitan.

Un mal prompt lleva a una respuesta genérica o imprecisa. En cambio, un buen prompt consigue que la IA se acerque al tipo de respuesta que daría un experto: concreta, útil y adaptada a tu caso.

¿Qué pasa con un prompt vago?

Pedir simplemente “Hazme un resumen” es como entrar en una tienda y decir “Dame algo útil”. La IA no sabe qué tono usar, qué información priorizar ni qué formato esperas.

¿Qué logra un buen prompt?

  • Aclara la intención.
  • Reduce ambigüedades.
  • Ahorra tiempo en correcciones.
  • Aumenta la calidad, coherencia y precisión de las respuestas.

Comparación rápida

  • Prompt poco eficaz:
    “Explícame qué es el SEO.”
  • Prompt optimizado:
    “Explícame qué es el SEO a nivel básico, como si fuera nuevo en marketing digital, en 3 párrafos cortos y fáciles de entender.”

La diferencia no está en la herramienta, sino en cómo la usas. Aprender a escribir mejores prompts no solo mejora los resultados: te convierte en alguien que realmente sabe sacar partido a la IA.


Un buen prompt no es largo ni complicado. Pero sí está bien pensado.

Detrás de cada respuesta útil hay una instrucción clara, bien estructurada, que guía a la inteligencia artificial. Estos son los elementos clave que deberías incluir en tus prompts para que funcionen de verdad.

Instrucción clara

Empieza siempre con lo que quieres que la IA haga. Escribe como si hablaras con un asistente: directo y específico.

Ejemplo:
“Resume este texto en 5 frases”
“Genera ideas de negocio para vender cursos online”

Evita generalidades tipo “Ayúdame con esto”.


Contexto relevante

Cuanta más información útil des, mejores resultados obtendrás. Puedes dar detalles sobre el público, el objetivo, el canal donde se usará, etc.

Ejemplo:
“Escribe un hilo de Twitter para profesionales del marketing sobre las ventajas de usar IA en automatización de tareas.”


Formato de salida

Aclara cómo quieres recibir la respuesta: en párrafos, en viñetas, en una tabla, en tono informal, etc.

Ejemplo:
“Hazlo en formato lista numerada, con frases cortas y claras.”


Ejemplos (cuando aplica)

A veces, enseñar con un ejemplo ayuda a guiar el tipo de resultado que esperas. Es útil especialmente en tareas creativas o abiertas.

Ejemplo:
“Aquí tienes un ejemplo de cómo lo haría. Haz algo similar pero con otro tema.”


Rol o punto de vista

Asignar un rol concreto al modelo ayuda a enfocar la respuesta. No es lo mismo pedir una explicación “normal” que desde el punto de vista de un abogado, un desarrollador o un profesor.

Ejemplo:
“Actúa como un profesor universitario explicando esto a un alumno que no tiene base previa.”


Estos cinco elementos pueden combinarse o usarse por separado. Pero cuanto más claro y completo sea tu prompt, menos tendrás que corregir después.


Saber estructurar un buen prompt no es solo cuestión de teoría: también es práctica. Aquí tienes algunas recomendaciones que te ayudarán a obtener respuestas más precisas y útiles con menos intentos.

Empieza simple, luego refina

No intentes escribir el prompt perfecto a la primera. Escribe uno claro, ve la respuesta, y ajusta. Muchas veces el primer resultado te da pistas para mejorar la siguiente versión.

Técnica clave: iteración guiada.
Si algo no sale bien, añade una aclaración directamente al modelo. Ejemplo:
“No está mal, pero hazlo más breve y en tono informal.”


Divide tareas complejas

Si necesitas varios pasos (resumir, analizar, proponer ideas…), divide tu prompt en partes. Forzar todo en una sola instrucción suele generar resultados mediocres.

Mejor:

  1. Resume este artículo
  2. Extrae las ideas clave
  3. Proponme 3 títulos atractivos para redes sociales

Usa separadores si el prompt es largo

Cuando trabajas con textos extensos o instrucciones múltiples, añade separadores visuales como líneas, numeración o encabezados. Esto ayuda a la IA a entender la estructura y a responder de forma ordenada.


Ajusta el tono según tu público

Indica si quieres un tono profesional, cercano, humorístico, técnico o explicativo. No lo des por hecho. Cuanto más definas el estilo, mejor se adapta la respuesta a tu audiencia.


Pide que te haga preguntas

Cuando no estás seguro de cómo formular bien un prompt, puedes pedirle a la IA que te haga preguntas para afinarlo.

Ejemplo:
“Hazme 3 preguntas para entender mejor qué quiero antes de generar una propuesta.”

La clave no es complicarse, sino aprender a hablar claro, con intención y estrategia. Cuanto más practiques, más notarás la diferencia.


Una vez dominas lo básico, puedes llevar tus prompts al siguiente nivel. Estas tres técnicas te permiten controlar mejor el comportamiento de la IA y conseguir respuestas más precisas, útiles y adaptadas a tareas complejas.

Zero-shot prompting

Es la técnica más simple: das una instrucción directa, sin ejemplos previos. Úsalo cuando la tarea sea clara, directa y no requiera contexto adicional.

Ejemplo:
“Explica qué es la computación cuántica en un lenguaje accesible para adolescentes.”


Few-shot prompting

En lugar de dar solo una instrucción, añades uno o más ejemplos para enseñar a la IA qué tipo de respuesta esperas. Ideal cuando quieres controlar el estilo, el tono o el formato de la respuesta. También útil en tareas creativas.

Ejemplo:
Pregunta: ¿Qué es el copywriting?
Respuesta: Es la habilidad de escribir textos persuasivos que generan ventas.

Ahora tú:
Pregunta: ¿Qué es el storytelling?


Chain-of-thought prompting

Consiste en pedir a la IA que razone paso a paso antes de darte una conclusión. Esto mejora mucho los resultados en tareas que requieren lógica, análisis o toma de decisiones. Úsalo cuando necesites que la IA justifique su respuesta o quieres ver cómo llega a una conclusión.

Ejemplo:
“Responde como si fueras resolviendo el problema paso a paso. No des la respuesta final directamente.”

Estas técnicas no son exclusivas. Puedes combinarlas o probarlas en paralelo para encontrar la mejor forma de comunicarte con el modelo según cada situación.


Aprender a escribir buenos prompts también implica reconocer lo que no funciona. Estos son los errores más habituales que hacen que las respuestas de la IA sean vagas, incorrectas o poco útiles.

Vaguedad

Cuando el prompt es demasiado general, la IA no sabe cómo enfocar la respuesta. Pedir simplemente “hazlo mejor” o “dame ideas” sin contexto suele generar resultados superficiales o repetitivos.

Mejor opción: especifica qué aspecto quieres mejorar, para qué público va dirigido o qué formato prefieres.


Falta de contexto

Omitir información relevante sobre el objetivo o el entorno donde se usará la respuesta puede desviar el resultado. Si la IA no sabe para quién estás escribiendo, qué buscas lograr o qué tono usar, va a rellenar los huecos por su cuenta.

Aporta siempre un mínimo de contexto real.


Pedir demasiadas cosas a la vez

Instrucciones largas y mal organizadas tienden a confundir al modelo. Es mejor dividir tareas o usar prompts encadenados cuando necesitas pasos múltiples o resultados con estructura compleja.

La IA responde mejor a instrucciones claras y separadas.


No especificar el formato

Cuando no indicas si quieres una lista, un párrafo, una tabla o una respuesta resumida, el modelo improvisa. Eso obliga muchas veces a repetir el prompt para conseguir el formato que realmente querías.

Anticipa el resultado que esperas y descríbelo desde el principio.


Confiar en la primera respuesta

La primera salida no siempre es la mejor. A veces basta con afinar el prompt o pedir que lo reformule para obtener una versión mucho más útil. Ignorar este proceso de ajuste es desaprovechar el potencial de la herramienta.

Aprender a iterar también es parte del arte de crear y usar prompts.


Escribir buenos prompts no es un don ni una fórmula secreta. Es una habilidad que se entrena. Como has visto, no se trata de escribir más, sino de escribir mejor: con intención, contexto y claridad.

Dominar esta forma de comunicarse con la inteligencia artificial te permite hacer más con menos esfuerzo. Y lo mejor es que no necesitas conocimientos técnicos: solo práctica y criterio.

A partir de aquí, puedes seguir explorando técnicas más avanzadas, adaptar lo aprendido a tu sector o incluso automatizar partes de tu trabajo usando IA bien dirigida.

En HispaIA te lo ponemos fácil:

El siguiente nivel no es aprender más teoría, sino usar todo esto en lo que ya haces. Y ahora tienes lo necesario para empezar.

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